La eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos no parece responder a una mejora sustancial de las condiciones en Venezuela, sino más bien a criterios políticos que podrían estar influidos por la dinámica internacional y las relaciones diplomáticas entre naciones.
En este escenario de autoritarismo desenfrenado, la situación de los periodistas en Venezuela se presenta como un sombrío reflejo de la pérdida de las libertades fundamentales.